domingo, 11 de agosto de 2013

I
Aún eres mía, aunque te marchaste
Aún eres mía, huelo tú aroma
Aún eres mía, como los campos a las flores
Tengo tanta necesidad de ti
Que el espejo me devuelve tú rostro
Cuando la maldita noche llega por fin
Tú te llevaste, tu olor a especias
Pero se te olvido, tú corazón
Porque, aún despierto, siento tú presencia
Aún eres mía, aunque te marchaste


No hay comentarios:

Publicar un comentario