Como búho nocturno,
deslumbrado
que queda quieto y
muy asustado,
como gacela, que se
sabe acechada
no tiene escapatoria,
se ve destrozada.
Así, asustado
caminaba el caluroso amante
con la cabeza
errante, la muerte acechante,
el camino a lo
desconocido, nunca tenía fin
pero su corazón,
quería correr, fuera de sí.
Dulce pájaro, de
Primerizo amor,
Siempre le recordaré
En cama de alhelíes,
el mundo desapareció,
sobre el regazo de la
luna, nos amaneció,
la noche voló, entre
rosas sin espinas
con el Dios del amor
entre tus piernas.
Con la sensación de
haber pecado, por amarte,
recogimos nuestra
ropa, sin nada hablarte,
por el camino de
algodones, te fuiste de mí
a veces recuerdo tu
cuerpo, perfecto, de marfil.
Dulce pájaro, de
Inocente amor