Hay
personas tan extraordinarias
Que
ni ellas mismas lo saben,
Tienen
belleza exterior
Pero
la interior es la mejor,
Sin
pretenderlo
Hacen
levantar
Los
sueños a los muertos.
No
son conscientes
De
que te pueden
Dejar
herido de amor,
Con
una sola mirada
Y
volverte estatua
De
sal
Si
te sonríe.
Por
fin, transitando
En
las veredas
De
mi vida,
El
destino a hecho
Que
una de ellas
Me
llame por mi nombre
En
mitad de la noche.
Y
me enseña el amor
Sin
darse cuenta
Que
muero por ella,
Con
un solo beso
Detiene
mi mundo,
Si
es una caricia
Llora
mi inocencia.
A ti