Como un perro
en la puerta del
mercado,
como padres
que le niegan la
adopción,
como fruta madura
caída ya al suelo sin
valor.
La sorpresa, no fue
llamarme
Si no, volver a
mentirme.
Sé que estoy loco
por amar a quien me
causó la muerte,
sé que nunca
más, volverá a
trabajar mi mente,
sé con seguridad
que mientras el sol
siga saliendo por el horizonte,
seguiré amándote.
Tengo un libro
completo
de tus mentiras
repleto.
Yo no quiero esta
clase
de amor, pero ¿cómo
se puede vivir sin respirar?
Yo no soy un asno
soy un charco de
agua, en mitad del Sahara,
yo te comprendería
si tus caricias me
fueran extrañas y tus silencios me hablaran
¿porqué cambia tanto?
una persona que te ha
amado.
Tengo la sensación
de que algo falla
aquí, nada comprendo,
tengo mil besos
que ya nunca te
entregaré en vida,
tengo mil versos
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