viernes, 18 de agosto de 2017

LOCURA MAÑANERA

Como hiedra incapaz de trepar sola
así te contemplo, desde mi terraza,
alejándote, la soledad me abraza
y me siento frágil, como amapola.

La dura realidad, otra vez me engola
ya, solo tu bello recuerdo, me solaza,
aunque a veces, cómo pan de hogaza
siempre, tú linda boca, me enarbola.

Igual que bravo caballo salvaje, muero
por falta de aires, que eran, tus besos,
me inyectabas en vena, caricias de suero.

Mi cuerpo se quedará en los huesos
pero mi amor por ti, es duro de acero,

y mi alma, siempre con viejos sueños.


No hay comentarios:

Publicar un comentario