Sentado en tierra
apoyado sobre un
naranjo
con mirada perdida
la jeringuilla
clavada
en su esquelético
brazo
Recogen su cuerpo
rumbo
al Instituto
Anatómico Forense
no saben que no murió
hoy
si no, hace años, en
el instituto
cuando comenzó el juego
mortal
a ver quién era más
hombre
Pero en el fondo era
evadirse
de un padre
maltratador y una
madre consentidora,
todas las papeletas
las tenía para hacer
lo que hizo
la familia y el
colegio con la
sociedad, dejaron
morir un gran futuro
Lástima, que una
muerte tan joven
no sirva para nada en
este mundo
lleno de egoísmo,
donde miramos hacia
otra parte cuando
alguien quiere
pedirnos ayuda a su
manera.
Los adultos somos
culpables de nuestra herencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario