viernes, 29 de enero de 2016

DUCADOS, MAHOU, CARAJILLOS

Si nos parásemos seriamente a pensar lo que es la vida, yo creo que actuaríamos de otra forma, seriamos menos egoístas, veríamos al prójimo como a un amigo y no como un enemigo, porque la vida es un instante, somos un grano de arena de cualquier playa y además somos enormemente frágiles porque un simple virus nos mata y los Dioses con un simple chasquido nos llaman.
Solo nos hacemos grandes cuando nos tocan el corazón, ahí si somos capaces de luchar contra todos y contra todo, algunas personas anteponemos el amor a cualquier cosa del mundo, simplemente porque es nuestra forma de entender el mundo, así como dicen que un padre nunca debería de vivir más que un hijo, creo que no hay mayor dolor que enterrar a tu amor, porque cuando dos personas se aman tanto que son una única persona no debería sobrevivir uno al otro.
Eva hacia meses que no se encontraba bien, pero era reacia a ir al médico (nunca le gustaron los médicos) hasta que un día el cansancio era demasiado evidente y el dolor del costado se hizo mayor, me la lleve al hospital directamente y cada día le hacían una prueba distinta porque decían que no encontraban lo que tenia, a la semana de estar ingresada el médico me dijo que había que operarla y ver lo que había dentro porque con todas las pruebas que le habían hecho no conseguían nada, me dijo que tampoco tenía mucha importancia porque era solo abrirla y ver .
Al otro día a las tres de la tarde la metían en quirófano, iba tranquila, no sabía que entraba al infierno, pasaban las horas y yo cada vez más preocupado, le preguntaba a quién saliera del quirófano pero nadie me quería decir nada, a las ocho de la tarde salió el jefe de los cirujanos preguntando por mi “usted es su marido?” “su compañero”
“bueno da igual, la señora la hemos abierto y nos hemos encontrado lo peor que nos podíamos encontrar, un tumo de páncreas del tamaño de una pelota de jugar al balonmano, además como es diabética hemos tenido muchos problemas para que dejara de sangrar, de hecho casi se nos queda en la mesa de operaciones, ahora la pasaran a la UCI,  saldrá la enfermera y le explicara todo lo de los horarios de visita y demás” “pero doctor como no se lo han detectado antes de que se hiciera tan grande el cáncer” “porque ha tenido la mala suerte de que le tocara el peor tumor que hay, el de páncreas, que es muy difícil de detectar, la mayoría de las veces se detecta cuando ya no hay remedio, hoy por hoy es el tumor más agresivo que hay” “siento mucho darle esta mala noticia” “ gracias doctor” me estuve conteniendo hasta que llegué a uno de los wáteres de la planta y me puse a llorar desesperadamente como un niño, yo les entregué una persona , el amor de mi vida y ellos me entregaban un cadáver prácticamente, renegué de Dios, de la vida, de todo, esa noche en casa no pude dormir, solo fumar un ducados tras otro y llorar repasando toda nuestra vida en común.
La vida me terminaba de mostrar su cara más horripilante, todo se vino abajo, sueños, ilusiones, proyectos ya nada tenía valor, a partir de ahora todo seria vivir para cuidarla porque yo le dije a los médicos que no le dijeran nada hasta que no tuvieran más remedio que decirle la verdad y me dijeron que si ella les preguntaban por la vedad no tendrían más remedio que decírselo, pero con lo decírselo por lo menos le evité tres meses de agonía y desesperación porque que te digan que te vas a morir en un par de meses como mucho, eso es morir desde ese momento.
Yo me pasaba los días y las noches sentado en un pequeño sofá que estaba enfrente de la cama del dormitorio así ella si necesitaba algo solo tenía que levantar la mano, porque cada vez hablaba menos y rezaba más yo creo que su religiosidad le ayudó  mucho a soportar el calvario.
A los dos meses la lleve al hospital porque se puso peor y después de estar una semana ingresada los médicos me dijeron que como no tenía remedio que no hacía falta que la volviera a llevar y que había una unidad que llamaban extra hospitalaria  que se dedicaban a los enfermos terminales ir a sus casas cada día a  hacerles una visita y un seguimiento de cómo iban y que ya al día siguiente se presentarían en casa para ponerme al corriente de todo ello.
Nadie que no haya pasado por una situación como la mía no puede llegar a comprender el inmenso dolor que te produce el ver como tu amor se va día a día deteriorando físicamente y la mente la tiene perfecta y te hace preguntas que tú tienes que pensarlas muy bien porque no quieres que se entere.
Al principio llevarla al wáter era relativamente sencillo pero poco a poco se convirtió en una ardua tarea y ducharla me tuve que ingeniar una silla que ella pudiera sentarse para así ducharla y después peinarla sentada en el patio para que le diera un poco el sol y siempre tratando de no mirarla a la cara para que no me viera los ojos rojos de tanto llorar. Me pasaba el día llorando, fumando y tomando cerveza Mahou, pero no para emborracharme si no porque estaba fresca y era lo único que te apetecía tomar.
Efectivamente al otro día se presentó en casa el jefe de la susodicha unidad y me estuvo poniendo al corriente de todo “ella puede fallecer en cualquier momento y usted tiene que estar preparado dentro de lo que cabe porque ya sabemos que no es fácil, la medicación se la tiene que dar usted todos los días y al día siguiente un compañero vendrá y mirará como está ella y lo que usted ha apuntado en unos papeles que le dejaré después, ¿una pregunta? ¿Usted sabe poner inyecciones?”              “Si doctor, desde bien joven tuve que saber  aprender por mi madre que siempre estaba enferma” “se lo digo porque tendrá que inyectarle la morfina para que no le duela, aunque ella le diga que no, usted tiene que ponérsela”.
Cuando se marchó el doctor me subí corriendo al estudio a llorar para que no me oyera porque no tenía ningún hombro donde apoyarme a llorar desesperadamente.
Al bajar me pregunto “¿Qué te ha dicho el médico?” que ahora voy a ser yo tu médico.
“¿Y eso?” “pues porque te daré la medicación y te pondré yo también la morfina y todos los días vendrá el médico a ver cómo vas” no dijo nada más pero yo sé que ya sospechaba que la estaba mintiendo.
Lo peor que yo llevaba era ponerle la morfina porque me decía “cariño me estas matando” y moralmente me derrumbaba porque hacía sentir que era verdad, pero no era así, era para que no tuviese dolores, pero en mi interior yo sentía como ella porque yo la morfina la tenia asociada a la muerte, muchas veces tenía que salir del dormitorio deprisa porque las lágrimas me salían solas, era horrible.
Eva tenía un hijo de su marido que vivía en EEUU al cual yo lo mantenía al tanto de cómo iba todo lo de su madre, tenía un buen puesto de trabajo en Los Ángeles, por eso yo no le dije que viniera pero cuando faltaba dos meses para el desenlace yo ya no podía aguantar más, era demasiado dolor y sufrimiento para mí solo.
Una noche llame por teléfono a Luis para decirle que su madre ya estaba muy mal y que debería de venirse si quería verla aún con vida, él me contestó que en cuanto encontrara billete se venía y efectivamente a los tres días fui a por él al aeropuerto y lo advertí “tu madre está muy mal, no la vas a reconocer, pero no debe de verte que haces ningún gesto de extrañeza”” vale no te preocupes”.
Cuando llegamos a casa se abrazaron y besaron y estaban los dos muy contentos, pero en cuanto Luis pudo salir del dormitorio y entró en la cocina se me echó a llorar como un niño “esta no es mi madre, está hecha un esqueleto, no se parece en nada a ella” le hice un carajillo y estuvimos casi toda la noche hablando, sobretodo de cómo decirle la verdad porque ya era evidente la degradación física y que ya no podía ir ni al servicio y yo tenía que lavarla en la cama.
A los dos días vino una doctora a visitarla y cuando salió al comedor nos dijo “miren, ya es imposible continuar sin decirle la verdad, ella está viendo el deterioro y que tiene el derecho de saberlo” era una mujer con una dulzura increíble en la voz y en su forma de expresarse, Luis y yo nos miramos y dijimos “vale, vamos a contarla la verdad” entramos otra vez los tres en el dormitorio y la doctora se sentó al lado de ella “Eva, usted se estará preguntando qué es lo que tiene ¿vedad? Ya lo sé” dijo ella, “su familia no han querido que usted lo supiera antes, porque usted tiene un tumor de páncreas enorme y por desgracia sin solución” “cuanto me queda de vida” se limito ella solo a decir “eso no se lo puedo decir porque no lo sé, puede ser mañana, una semana, un mes ojalá se supiera eso”.
Me impresionó enormemente la resignación con la que acepto que se estaba muriendo, no dijo nada no movió un solo musculo de su cara, solo se giró un momento para mirarme, un instante donde sin decir nada me dijo ¡¡tantas cosas¡¡ y por la tarde cuando estaba acostada y yo me eché en la cama a su lado, cosa que hacia siempre que podía, se giró y me dijo “pobre mío, cuanto vas a sufrir” me aguanté como pude y me fui como siempre a llorar a la cocina, tomando un carajillo y ducados va y viene.
Quince días antes de fallecer estábamos Luis y yo en la cocina hablando sobre la forma de vivir de los norteamericanos, cuando se paro y dijo “he descubierto una cosa que nunca lo hubiera creído posible” “¿el qué?”Que el ser humano puede subsistir sin comer, solo con ducados, mahou y carajillos es suficiente” “pues llevas razón, no lo había pensado pero es cierto porque desde que has venido solo hemos tomado eso” y una pequeña sonrisa se esbozó al cabo de los meses en esa casa.
Unos días antes del fatal desenlace me dijo, estando yo acostado a su lado en la cama “cariño, me voy llena de amor, plena de paz y amor””gracias mi vida” es lo único que pude decir porque me eché a llorar con toda la amargura del mundo.
Fue un maldito viernes del mes de Mayo lluvioso como hacia treinta años que no se conocía por estas tierras cuando Dios la llamó a su lado para que alegrara el cielo, tal como lo había hecho toda su vida aquí en la tierra.
Hasta el cielo lloró su marcha, por eso desde entonces no me gustan nada los días nublados ó lluviosos, la depresión aumenta, la tristeza se hace más evidente.
Un amor tan profundo no muere nunca, con el tiempo el dolor se hace algo más llevadero pero su imagen siempre la tienes presente, a veces te descubres tu mismo hablándole, otras veces le hablas conscientemente porque para ti sigue contigo y además lo sabes porque hueles su olor, igual me pasa con mi madre, también sé cuando está a mi lado por su olor.
Aún con los años pasados cuando me levanto por las noches lo hago despacito para no despertarla y cuando me doy cuenta “seré tonto, si estoy solo”.
En los primeros tiempos la gente me decía “¿no te da miedo dormir donde ella murió?” y yo les contestaba que al revés que me sentía arropado, abrazado por ella, me sentía como un niño que se siente protegido solo porque su padre está durmiendo en la casa.
Me está costando un dolor increíble escribir este relato, pero tenía que hacerlo, por ella y por mí, quizás también para que la gente comprenda mucho de lo que escribo, porque lo que escribo es mi vida, para lo bueno y para lo malo.
Ahora yo hago una pregunta “¿se puede AMAR, más de una vez en esta vida?”No querer ó desear, eso ya lo sé que si se puede conseguir más de una vez en la vida, pero AMAR.
Ese veintitrés de Mayo del dos mil ocho un dios rencoroso me la arrebató para demostrar quizás quién es el que manda.
Ese día el fin de los tiempos llegó.

                                                                      Lo siento cariño


                                                                                            


martes, 26 de enero de 2016

ALZO MI COPA

Brindo, por lo que tuvimos
Y por lo que ya perdimos,
Aquello que no fuimos
Por todo lo que vivimos.

Con mi copa plena de lágrimas
En honor de todas mis ánimas,
Que de amores eran magnánimas
Y de sufrimientos longánimas.

Brindo, por los besos perdidos
Y por todos aquellos recibidos,
Por todos los que fueron absorbidos
Con los vientos marchitos de olvidos.

Fueron años de lucha y de soñar
Que volvíamos a la vida retoñar,
Hasta que la rutina quiso otoñar
Sin dar oportunidad de ensoñar.

Brindo, por todas esas cosas idas
Por todas las ilusiones perdidas,
Dentro de una vida llena de vidas
Vividas, con conciencias cosidas.


domingo, 24 de enero de 2016

EL PASADO SIEMPRE VUELVE

Sentado a la sombra del eucaliptus en el patio de la residencia, a la espera de que la enfermera venga para entrarlo a tomar la merienda, Don Guzmán estaba absorto como todos los días en recordar su vida, pensando en qué había fallado en la educación de su hijo  Roberto, le dio los mejores colegios, quiso hacer de él un hombre de carácter, porque Don Guzmán entendía que los hombres tenían que ser así.
Y consiguió todo lo contrario, que su hijo fuese un niño enmadrado, siempre estaba bajo las faldas de su madre, que decimos nosotros, su padre lo quería meter en la universidad porque una profesora de allí era su hermana, pero cuando fue a verla, se lo dijo claro “Guzmán abre los ojos, yo comprendo que quieras que Roberto estudie, pero tú sabes como yo , que no sirve para estudiar, yo pienso que tendría que entrar en una academia privada y yo le ayudaría como hasta ahora y ver hasta dónde puede llegar”.
Guzmán y su familia pertenecían a la pequeña burguesía de una pequeña capital de provincia, en concreto Jaén, por supuesto todos se conocían porque eran muy pocas familias y menos aún los locales que tenían para reunirse, ellas para ¡¡desollar¡¡ a la que faltara y ellos para quejarse de cómo estaba cambiando el régimen.
Don Guzmán tenía dos hijos más pero ellos eran mayores que Roberto y ya estaban terminando sus carreras universitarias, de ellos no se preocupaba, porque sabía que ellos podrían continuar con los negocios familiares, pero Roberto era su fracaso desde que era pequeño, porque Don Guzmán no se acordaba de lo que había cenado pero de los tiempos pasados se recordaba perfectamente.
Roberto iba muy poco a ver a su padre a la residencia, entre la falta de empatía de los dos y que siempre terminaban peleados, los otros dos hermanos solo iban a verlo el día de su cumpleaños y en Navidad, para Don Guzmán eso era normal ellos estaban muy atareados con los negocios, siempre les defendía frente a Roberto cuando él le preguntaba por sus hermanos.
A los pocos meses llamaron de la residencia para decirles que su padre estaba muy mal, enseguida acudieron los tres hermanos pero por la noche solo se quedó Roberto, en un momento que se estaba durmiendo su padre le agarró de la mano y le dijo “¿estás despierto?” “si padre ¿necesitas algo?” “si, hablar contigo, perdóname por tratarte con dureza pero es que quería lo mejor para ti, porque tú eres lo que más quiero en este mundo, tú eres hijo del amor” “ no te comprendo padre” “ veras hijo, tú no eres hijo de tú madre, eres hijo mío y de Carmela, la mujer que más he amado en este mundo y que por mi cobardía sufrió tanto la pobre, falleció en el parto y yo te traje a casa y le dije a tú madre que en la pensión donde me hospedaba, una chica de la vida tubo un bebé y que nadie lo quería, así que como buen cristiano te recogí y te llevé a casa, a tú madre le dije que te criaríamos como si fueras hijo nuestro y ella dijo que si, ahora ya sabes la verdad “Roberto se quedó pensativo, frio, toda su vida había sido una mentira, de pronto se enteró que él no era quién él creía, al amanecer de ese día su padre falleció, antes Roberto le había preguntado “padre ¿Quién sabe mi historia?””Solo tú, hijo”.
A los pocos meses Roberto se cambió de academia, se fue a otra en Granada, ya no se sentía a gusto en su casa, algo en su interior le decía que no era igual que ellos.
Entre la pandilla de amigos y amigas de la academia estaba Maruchi, una chica guapa, hija de una famosa familia de Granada que solo tenían eso ¡¡fama¡¡ porque dineros no tenían ni una peseta, a él le gustaba aunque fuese un poquito loca ó despistada y a ella también le hacía tilín  él.
Se casaron nada más terminar ella la academia, fueron de viaje de novios a Paris, no porque tuvieran dineros si no por el qué dirán de los de su clase, porque esa gente vivía de las apariencias. En Jaén ella puso una academia y él vivía de los dineros que tenían que pasarles sus hermanos, porque así lo dejo escrito su padre.
Enseguida tuvieron el primer hijo, lo llamaron Juan Antonio, como el padre de ella y a los tres años tuvieron a David. Todo transcurría normal hasta que un día cuando David ya tenía diez años la llamaron a ella del colegio, su hijo se había desmayado y durante los días siguientes continuó desmayándose y siempre tenía unos dolores de cabeza terribles el pobre crio.
Fueron con él a todos los médicos de la provincia  hasta que uno de Jaén les dijo que porque no lo llevaban a Madrid, allí había muy buenos especialistas y mejores medios técnicos y así lo hicieron.
Lo llevaron a un famoso neurólogo que les dijo que no se hicieran muchas ilusiones que por lo que había visto hasta entonces la cosa no pintaba bien, pero que para hacer la prueba definitiva necesitaba hacerle una prueba de ADN a los dos padres para descartar que fuera algo genético, Roberto dijo que sí, que lo que hiciera falta, Maruchi se puso blanca y dijo “pero si es muy pequeño para tantas pruebas” “además en mi familia nunca ha habido nadie malo de la cabeza””¿sucede algo?” le preguntó el médico, ella se vio acorralada “no, nada doctor, es que lo veo tan pequeño” “eso no tiene nada que ver con la edad, además es indoloro, es solo extraer un poco de saliva de cada uno”.
A los tres días el médico los llamó a su despacho” vamos a ver señores, lo que se diga en esta habitación aquí se quedará, las pruebas no han servido de mucho” “porque doctor, no se han hecho bien?”” no, señor Roberto y perdone por la franqueza, pero usted no es el padre del niño” eso lo dijo mirando a Maruchi que acacho la cabeza “ahora lo importante es que operemos cuanto antes del tumor al chaval porque el tiempo corre en contra nuestra””necesito que me firmen los dos los papeles para poder proceder a la operación” sin mirarse a la cara Roberto y Maruchi firmaron los documentos “¿Cuándo será la operación doctor?” pregunto Roberto, “esta misma tarde”.
“Roberto siento mucho que te hayas enterado así””tú y yo ya hablaremos, ahora lo que importa es David”.
La operación salió bien, le extrajeron el tumor pero el doctor les advirtió que los ataques  espontáneos de desfallecimiento los seguiría teniendo de momento hasta ver la medicación que efecto le hacía y que aún tendría que estar un par de semanas ingresado y luego revisiones mensuales.
Roberto salió fuera del hospital a fumarse un cigarrillo, Maruchi iba con él “¿desde cuándo fumas?””Desde hoy”” ¿quién es el padre de mi hijo?””No es de aquí,  no te preocupes que no lo conoces”” ¿tú crees que me merezco esto?” “¿tan mal me he portado contigo?””no Roberto, tú eres una buena persona y te quiero mucho, pero fue un día en Roma, que se me juntaron  muchas cosas, el día anterior discutimos tu y yo, estaba baja de moral y el destino hizo que me encontrara por casualidad con Francesco, un amigo que estudió conmigo en Granada, bebimos recordamos el pasado, ya sabes una cosa te lleva a otra, pero te juro que solo te he sido infiel en esa ocasión, estuve a punto de contártelo pero tuve miedo de que te enfadaras y me dejaras, además nunca creí que me quedara embarazada ¿Me perdonas?” “qué más da, David lo he criado como mi hijo y así lo considero porque no es padre el que pone el espermatozoide si no el que cría con amor y yo quiero mucho a David “mientras decía esto Roberto estaba pensando en su propia historia “y una cosa te digo, nunca más volveremos a hablar de este tema””lo que tu digas Roberto”.
A las dos semanas se llevaron a David a Jaén y comenzaron la rutina de la vida diaria pero eso sí, cada uno durmiendo en un dormitorio, ella le dijo a su hermana que era porque Roberto roncaba mucho y no la dejaba dormir. ante todo el mundo hacían como que nada pasaba pero cuando estaban solos apenas se hablaban, además se veían poco porque ella pasaba el día en las caballerizas de unos conocidos porque estaba loca con los caballos y así fueron pasando los años hasta que un día ella recibió una carta de Italia, enseguida calculó de quién era, subió corriendo a la buhardilla a leerla porque estaba muy nerviosa: querida Maruchi perdona por escribirte a tú casa pero es la única dirección que he conseguido, todos los días me acuerdo de ti, de tú hermoso cuerpo, de tú piel tan fina, me gustaría volver a verte ya que dentro de dos semanas voy a Sevilla, la empresa me manda allí a un congreso, me harías el hombre más feliz del mundo si pudiera verte, te dejo mi e-mail para poder estar en contacto, si tu quieres claro, il tuo Francesco.
Maruchi se quedó alucinada, no podía creerlo, después de tantos años Francesco aún quería verla y ella tenía que contarle que David era hijo suyo, ella pensaba que tenía derecho a saberlo, sabía que ella misma se estaba mintiendo porque las mariposas del estomago contradecían lo que pensaba, pero como hacerlo, como ir  a Sevilla un par de días, la solución se la dio su hermana a la que llamo enseguida para contárselo “no te preocupes” le dijo la hermana “yo voy contigo y le dices a Roberto que vamos a comprarnos ropa”.
Y así lo hicieron, un martes se fueron en el coche de la hermana, Maruchi ya había contactado por e-mail con Francesco y habían quedado en el mismo hotel, lo planearon todo muy bien “parecemos a Thelma y Louise en busca de la libertad” “¡¡ay¡¡ calla Maruchi que esa película termina muy mal”.
Ellas salieron por la mañana para Sevilla y al mediodía Roberto recibió una llamada del colegio de David diciéndole que se había puesto enfermo y como no reaccionaba llamaron a una ambulancia y se  lo habían llevado al hospital.
Cuando Roberto llegó el doctor le dijo que estaba muy mal porque el tumor había hecho metástasis por todo su cerebro y que podía irse en cualquier momento, Roberto telefoneo enseguida a Maruchi y se lo contó todo, ella le dijo que hasta la noche no llegaría, él se quedo asombrado de que no agarrase el coche enseguida y de la actitud de ella colgando enseguida el móvil, pero es que justo en ese momento ella tenía a su Francesco encima y no quería que su marido la notara rara.
A las once de la noche llegaron las hermanas al hospital al no ver a Roberto Maruchi lo llamo “¿Roberto donde estás no te veo por el hospital?””Vente para casa, David falleció a las siete de la tarde “Maruchi casi se desmaya” yo quiero verlo” “¿ahora? Vente para acá” cuando ella llegó llorando se abrazó a él pero él no la abrazó, tenía los ojos llenos de lágrimas “mañana por la tarde lo entierran, en el panteón con mi padre”.
La noche la pasaron con los familiares que iban llegando conforme se enteraban y amigos también, por la mañana Roberto le dijo a ella “salgo, tardaré sobre una hora “ella asintió con la cabeza. A las cinco de la tarde comenzó la misa por el pobre David y después lo llevaron al panteón familiar.
Cuando se quedaron ellos dos solos en casa Roberto comenzó a hacer las maletas” ¿Qué haces, te vas?”Si”” ¿pero a donde, no me puedes dejar así Roberto y tienes otro hijo, recuerdas?”Precisamente con él me voy, alquilaré un piso y así no tendré que pagarle el colegio mayor que me vale tantísimo, cuando salía por el pasillo de la casa con la maleta, Roberto le entregó un papel, mientras sonaba la puerta al cerrarse ella leia: extracto bancario, reserva para tres personas en el hotel Gran Meliá Colon de Sevilla, entonces Maruchi comprendió él porque él se había ausentado del funeral.
No soy yo quién para juzgar a nadie pero lo que siempre he tenido claro que no todas las madres son iguales, ni quieren igual a sus chavales.
Maruchi intento ponerse en contacto con Francesco por e-mail, por el móvil que le dijo por todos los medios y como no conseguía nada contrató un detective que solo tardo una semana en darle los resultados de su investigación “señora” le dijo por el móvil “este señor Francesco está casado, tiene una hija y regenta un bar de alterne con otro socio, es conoc,,,,,,,,,,  el móvil se le cayó de las manos y se mareó sobre la cama.
El pasado siempre vuelve y muchas veces para destrozarnos la vida y casi siempre el corazón que es peor.










sábado, 23 de enero de 2016

MANJAR DE DIOSES

Sus ojos me decían ven
Sus carnosos labios ¡aún¡no
Sus senos me gritaban, ten,
La luna me dio el valor
Como hambriento busca calor,
Mis ojos la desnudaron
Mis besos la desenfrenaron
Mis manos la exploraron,
No quedó oquedad sin rellenar
Ni trozo de piel para manchar,
Maravillosos gemidos de su boca salieron
Ella, sus miedos a mi cuerpo lo sedujeron
Porque la viudedad, mis morbos extrajeron,
Nos morimos de puro placer, en el salón
Nos saciemos con pasión, años de bajón
Nos comimos los cuerpos, hasta el talón.










domingo, 17 de enero de 2016

SIEMPRE TE ESPERÉ

Yo, que destroce caminos
Navegué por siete mares
Subí montañas a pares
Buscando nuestros destinos
Visité los adivinos,
Todo, para conocerte
Y entregarte hasta mi muerte
Porque sabía que existías,
En mis sueños me lo decías
¡¡Y justo estabas enfrente¡¡ 

viernes, 8 de enero de 2016

MUÑECO ROTO

Soy un muñeco roto
Me rompieron de pequeño,
En trozos sin dueño
Como un conejo del coto.

Nadie me ayudó antaño
Las penas comenzaron pronto
En los golpes aún floto
Todavía me hacen tanto daño.

Me rompieron de joven
Quitándome mí pobre ilusión,
Y ganas de comprensión
Solo, por pensar algo diferente.

En trozos de hombre
Desarraigado, sin un triste amor
Desgarrado de desamor
Muerto sin morirme de hambre.

Como pedazos de jarrón
Alguien, me quiso recomponer,
Una noche sin suponer
Que era un muñeco roto, por varón.

lunes, 4 de enero de 2016

AMOR PLATÓNICO

Cuéntame historias de tú pueblo
Aunque, nunca hayan sucedido
Llévame envuelto en tú sudor
Que recorre tú piel morena, amor

Bebamos de recuerdos no vividos
Y comámonos los besos perdidos

En la habitación de este  gris hotel
Hay tres sillas y un jarrón francés
Juguemos al juego de nunca perder
Así nos olvidamos de tú sucio burdel

Bebamos de recuerdos no vividos
Y comámonos los besos perdidos

Crucemos el gran mar que nos hiere
Volemos sobre el mañana, que muere
Enséñame tus montañas que muerden
Dame, recuerdos de un pasado ardiente

Bebamos de recuerdos no vividos
Y comámonos los besos perdidos.