Y si me quisieran
robarte
De lo más profundo de
mi mente
Las legiones de
Cupidos, no los dejaran
Es lo único que me
quedó de ti
A pesar de todo, no
perder las ganas de vivir
Y poner buena cara,
hasta al lúgubre enterrador
No podrás nunca negar
mi amor
Porque aun llevo tus
besos marcados
En mis tristes
labios, que lloran aun por vos
En la arena, arropada
por el viejo mar
Te esperaré sentado,
mirando el horizonte
Por si se te ocurre,
cual hermosa sirena asomar
Y caminaremos mar
adentro, donde no llegan las olas
Como Alfonsina,
recitando un poema de amor, sin dejar de mirarnos
No hay comentarios:
Publicar un comentario