ÁTICO

Tendría que desechar, muchas cosas

que ya solo ocupan lugares perdidos

rincones repletos, de marchitas rosas

neuronas perdidas de amores divididos.

Limpiar los besos, es a veces cuando lloras

de mirarte, esos sucios delfines divertidos,

a esos retratos sepia que miras y devoras

  recuerdas, cuando eran hilos suspendidos.

Dicen, que solo usamos un diez por ciento

de nuestro cerebro ¡¡ pues menos mal ¡¡

aun así, tenemos que limpiar sin aliento.

¿Cuándo te das cuenta de que hay un final?

cuando los besos insípidos, ganan al viento

o la piel no se eriza en el lecho matrimonial.

                                                                             AMA