En
el silencio de mi triste estudio
A
plena soledad, como un cobarde
Trago
mi orgullo tonto para amarte
Y
poder saber que aún estoy vivo.
Solo,
el recuerdo del último beso
Que
nos dimos ¡¡ queríamos beber¡¡
Para
jamás olvidar nuestro ayer
Pero
el maldito destino, va escrito.
El
huracán, se llevó tus promesas
Las
cambió, por la triste indiferencia
A
veces, amor, no es de dos personas.
Fueron
tus primeras miradas, amadas
Con
la última, que nunca volverías
¡¡Como
añoro tus hermosas sonrisas¡¡