Ya,
no espero nada, amigo
La
vida me dio otra lección
Me
juró amor con desesperación
Hasta
ese maldito día que me vio contigo.
Ya,
me dijo que su pobre corazón
Pertenecía
a un extraño dueño
Nunca
creí que fueras su sueño
La
vida, es una razón con mucha sinrazón.
El
amor solo entiende de sentimientos
No
sabe de las edades, credos ni reglas
Por
eso, es lo más prohibido por los religiosos.
Fue
mi guía libre en todas mis veredas
Te
juro, que no sabía que sois hermanos
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