viernes, 29 de julio de 2016

Tú ave fénix

Soy un pobre humano, herido de la muerte
Y no puedo vivir sin saber de ti
Igual que la flor para su colibrí,
Nos sientan juntos en el feo comedor.

Siempre estamos cogidos de las manos
Tus sonrisas pertenecen solo a mí
Y mis besos quieren siempre repetir
Damos envidia porque nos amamos.

Eres luchadora como una madre
Amiga,  confidente como hermana
Y guerrera ante la vida y la muerte.

Y recuerda ¡¡cuánto amamos¡¡ María
Si vienes el viernes a portar flores
No llores mi vida, esto lo sabía.






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