Invertí toda mi
fortuna
en tus besos y
caricias,
sin pensar en la
ruina
creyendo todo lo que decías,
pero tus labios no me
dejaron
ver, la quiebra de
tus palabras,
con el vacio en tu
corazón.
Me dejaste en la pobreza
moral y comprendo tus
risas
en la despedida, sin
nobleza
querer hacer el amor
a toda prisa.
Poner todos tus
sentimientos
a una sola carta, es
arriesgado,
pero cuando sale todo
bien
la primavera dura
todo el año,
el azahar no pierde
su olor nunca
y tus labios son mi
despertador.
Elegir la persona
para amarla
¿es una decisión? o el amor es un
tren imprevisto que nos arrolla.
tren imprevisto que nos arrolla.
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