La sombra de tu indiferencia
aún me alcanza,
me ahoga en la cama
y me agarra en la distancia.
Indiferencia, terrible palabra
para culminar,
la eternidad
de dos seres que se amaban.
Que vacío se te queda
el destrozado corazón,
cuando recuerdas el pasado
que jamás tornará.
Y saber, que nunca más
volverá la rosa a florecer,
el agua del arroyo a murmurar
tu nombre cada amanecer.
Se acabaron las palabras en plural
vamos, amarnos, salimos, besarnos,
el singular es sinónimo de soledad
ya no podremos cogernos de las manos.
Algo que firmamos con sangre
se diluyó casi como el agua,
lo comimos con demasiada hambre
y nos quedamos rápido sin gana.
AMA
AMA
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