miércoles, 17 de agosto de 2016

Previsión

Te miro
Me pellizcas, para asegurarte
Que soy de carne y hueso para amarte.
Me tocas
Soy bálsamo para tú alma
Quien calma todo tú fuego de tú ansia.
Te observo
Tú cara de incredulidad sana
Esa boca, que alaga toda mi sexualidad.
Te encuentro
Donde el sol se avergüenza
Y la luna reina sobre la pobre esperanza.
Me hayas
Donde la añoranza añora
Con la vieja soledad como dueña y señora.
Te cruzo
Por los montes del olvido
Donde tan solo va, el hombre mal herido.
Nuestro amor
 Como río que invade la mar
Igual que esa flor que crece en la montaña.
Somos
Dos seres heridos de amor
Que ya no tienen causa alguna, ni perdón.




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