Y tus ojos me
dijeron,,, ven
sácame de esta cárcel
de oro,
la llave en tu mano
el destino nuestro.
Yo te creí todo lo
que decías
tu habla hipnótica
convencía,
yo, sufría de amor
tú, de el desamor.
Me enamoró tu exótica
belleza
me diste, un beso en
la cabeza,
yo sabía tú intención
pero necesitaba
acción.
Fuimos a un hotel de
la medina
hiciste volver loco
de adrenalina,
toda la noche sudando
nos amaneció amando.
Cuando subí después
del desayunar
el deseo otra vez,
volver a continuar,
me robaste la cartera
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