Sentado de noche en el malecón
busco averiguar qué estrella eres,
esperando una señal que me des
aunque sea un guiño simpaticón.
Con el alma como un bobalicón
miro, espero hasta que apareces,
deslumbrante por los horizontes
te como a besos, tal un besucón.
Bajas a sentarte junto a mi lado
a contarme cuanto me añoras,
sobre todo cuando estoy varado.
En un instante pasan las horas
buceo en tú recuerdo amado
No hay comentarios:
Publicar un comentario