¿Qué te puedo decir?
Si el lenguaje está
prostituido,
Y nada se parece a lo
que yo quiero vivir.
¿Cómo llamar tu
atención?
Cuando la
indiferencia ha triunfado,
Y se alza entre los
dos, una maldita religión.
¿Cómo susurrarte?
Que me has herido y vencido,
Por querer,
solamente, tantísimo amarte.
¿Cuéntame por qué?
Me amabas, si me
estabas mintiendo,
Cada uno de los
traicioneros días del almanaque.
¿Dime hasta cuándo?
Llevaré este amor no
correspondido,
Este dolor de corazón
por no ser querido ni amado.
¿Qué te puedo decir?
Que ya no te haya
dicho, hasta dormido,
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