Escribo
en el aire ensimismado
Vuestros
nombres,
En
la arena de la Malva-rosa
Dibujo
vuestras caras,
¡¡Si
supierais cómo os llevo en mi corazón¡¡
Pero
nunca jamás lo sabréis
Porque
me dejasteis,
Por
una razón desconocida
O
por otra cosa, me abandonasteis.
A
todos, os he llorado amargamente
Hasta
quedarme, sin lágrimas de sangre,
Os
llamé a grito desesperado
En
el maldito silencio vacío
De
esta enorme y vacía casa.
Tres
veces me morí
De
pena, soledad y dolor,
Al
dejarme tan engañado
Como
perro abandonado por su amo,
Sin
un porqué, aunque solo
Fuese
una triste mentira
Quejumbrosa.
Tan
solo para apaciguar
Esta
mortal incertidumbre,
Porque
he creído siempre
Que
es mejor la verdad,
Aunque
abra dolorosas llagas
En
mi desolada alma,
Que
una gran mentira
Tan
prolongada.
Tres
veces el amor
Me
dejó tirado,
Con
mi tonto corazón
Destruido,
sangrando,
Como
pobre e inocente cordero
Degollado
a traición.
Tres
veces entregué
Mi
esperanzada vida,
La
primera me la
Arrebató
un Dios rencoroso,
La
segunda, me dejó
Digamos
que por falta de valor,
Y
la tercera
Ni
si quiera se dignó
A
decir, el porqué
Me
dejó, con cara de bobo y se fue.
Ahora,
si que ha llegado
El
momento presagiado,
De
renunciar
Al
verdadero amor,
Y
a esta amarga vida.
A
pesar de todo lo padecido
O
quizás, por todo ello,
Increíblemente
aún creo
Que
de verdad, el amor,
Es
el que hace girar
A
este loco mundo.
Escribo
en las nubes
Vuestros
nombres
Pero
el aire los arrastra
Para
hacerme sufrir aún más.