martes, 29 de noviembre de 2016

Desde el pabellón

Yo subiré a la cima de tu pensamiento
Bajaré a lo más profundo de tu amargura
Acariciaré, tu mente, mientras intento
Comprender como nos metieron en esta guerra
Soñaré con tu rostro
En el descanso eterno
Yo quiero morir enamorado, como mis padres
Después de sesenta años, el  amor se veía en sus miradas
Siempre estaban discutiendo, (amor reñido, amor querido)
Acariciaré las yemas de tus dedos
Para poder saborear tu eterno dulzor
Yo solo quería vivir, lo poco que me queda
Cogido de tu mano, amando tu alma
Me faltó tiempo para amarte
Te sobró, para dejarme.
No soy el príncipe azul
Que tú esperabas
Ni el gran hombre jovial
Que tanto deseabas.

Pero dudo mucho amor
Que nadie te haya
Amado como yo, suspirando
Tus vientos en la lejanía.

Nunca sabremos exactamente
Porqué la vida
Nos cruzó, entre tanta gente
Sin billete de ida.

Las eternas noches frías en mi alcoba
Sollozan tú nombre
Mientras, las gotas de la triste lluvia
En el cristal, me hieren.

Mientras escribo en el blanco papel
Lágrimas lo mojan
En momentos oscuros que nadie ve
Sólo ¿tú? y la Luna.