Cuando
miras unos ojos
Y
el estómago se te llena
De
mariposas revoltosas.
Cuando
el corazón se acelera
Al
escuchar su sorprendente voz
Y
sin palabras, te dice hazme tuya.
Cuando
a pesar de su intuición
Que
te ve hasta de secuestrador
Las
mariposas, ganan a la traición.
Cuando
el reloj se queda sin horas
Y
las risas son el beso en la distancia
Mientras
nos contemplamos a solas.
Cuando
te dice, falso, secuestrador
Tú,
la miras y piensas por dentro
¡¡Dios,
si supiera que sabe todo mi mundo¡¡
Cuando
a pesar, de tanta sin razón
Solo
piensas en ella, esté donde esté
Y
las mariposas, siguen revoloteando.