Cuando, el sol ya se
marcha a dormir
Y una copa de cristal
se rompe ante ti
Cuando el humo ciega
en ti mi recuerdo
Aun así, no consigues
dejar todo miedo
Me gustas, porque no
me puedes olvidar
Aún poniendo todo tu
empeño en volar
Me gustas, por no dejar
de ser como eres
Por no olvidarme ni
en tus anocheceres
Eres, aquello que ya
no me conviene
Porque hace tiempo
decidiste dejarme
Eres, lo que más he
amado en esta vida
Y me lo pagaste, con
una marcha suicida
No hay comentarios:
Publicar un comentario