Al hijo que nunca
tendré
Me gustaría ahora
decirle
Que fui un cobarde
No tuve valor, para
tener esa responsabilidad
Mis miedos, pudieron
más que mi paternidad
Que fui orgulloso
Por pensar más en mi,
que en ti
Y no luchar, para
sacarte de allí
Que fui un perezoso
Y que siempre te
recordaré en mis brazos
No querías separarte,
con tus grades ojazos
Que fui un cobarde
Por dejarte en la
casa cuna, mirándome
Esa pena, la llevo
como una roca enorme
No hay comentarios:
Publicar un comentario