Qué culpa tengo yo
de que fracasaras en
tus sueños de grandeza
si no me escuchaste
nunca
Cuando intente
ayudarte
a levantarte, para
que lucharas por lo que querías
te reíste de mis
palabras
Qué culpa tengo yo
de que para vosotros,
vuestro dios sea más importante
que el ser humano
De que no tengáis
el gen maravilloso
del amor en vuestro caduco ADN
ni queráis renovaros
Qué culpa tengo yo
de que me ames tanto,
y no tengas el valor suficiente
de propagarlo a tu
gente
No hay comentarios:
Publicar un comentario