Hasta que la realidad
nos separó
Vivimos siempre entre
nubes de algodones
Entre limpios espejos
de lindos é irreales colores
Hasta llegar unidos a
creerlo
Fuimos el arco iris
después de la lluvia
Cataratas tan grandes
y alegres como tu sonrisa
Hasta no tener más,
que admitirlo
Todas las noches
subía y te bajaba la luna
Te mordía tus
pensamientos a besos de locura
Hasta la fatídica
llamada del hospital
Escondimos esperanzas
de que quizás
Todo fuese un sueño
que se iría al despertar
Hasta la última noche
en que te marchaste
Me miraste (porque no
podías hablar) me
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