Cada vez, que huelo
tu presencia
Este viejo corazón,
se eriza
Cada vez, que abro tu
recuerdo
Me lleno de melancolía
y ardo
Cada vez, que creo
ver tu silueta
Busco desesperado,
entre las sombras
Cada vez, que
recuerdo, cuanto te amaba
Mi alma llora, de
pensar, lo que te quería
Cada vez, que alguien
me dice, te quiero
Me pongo triste, porque
no lo escucho de mi tesoro
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