Solo pensar en mi muerte, me da la paz
Saber que pronto dejare de ser un estorbo, me relaja
Cuando el párpado se niega a cerrarse, en la noche
El recuerdo de tus burlas es lo único que duerme
Las suturas violáceas de tus promesas mentidas
Dejan entrever, un corazón pleno de cobardías
Reniego de tantos amaneceres oscuros
De tantos, pesares plenos de lloros
Has matado lo único que merecía la vida

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