Después de tantos
años
De convivir juntos
Somos dos
desconocidos
Al igual que las
pirámides
Siglos de convivencia
estériles
Nunca se han tocado
sus paredes
Te entregué hasta mi
dignidad
Todo por mi propia
voluntad
Y tú la pisaste con maldad
La vida es como un
boomerang
Y alguien tus
desprecios te tornarán
Pero es tarde, nadie
ya los oirán
Yo, no estaré para
escucharte
Tú, volverás a querer
marcharte
No hay comentarios:
Publicar un comentario