Bajo esos arrugados
ojos
Se esconde
Una vida arruinada
por otros
En tu torpe caminar
hacia la nada
Te da tiempo
Como siempre, hasta
de recordar
Con tus temblorosas y
marchitas manos
Abres el libro
Que te escribió la
única persona que te amó
El almuédano comienza
su llamada
A la oración
Pero tú prefieres,
leer pasajes de tu vida
Con tu pelo blanco,
cada arruga de tu rostro
Ya vencido
Es una cicatriz de
arrepentimiento
¡Qué no darías, por
echar el tiempo para atrás!
Y poder rectificar
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