Eras tú, a quien
estaba esperando
Y yo sin saberlo
Dios ha perdido la
batalla
Del hombre
Farolillos rojos
cuelgan mustios
Del cielo de tu boca
Palomillas negras,
arrastran
Tú mugriento cabello
Te has hecho el dueño
del mundo
Con unos acólitos
Los seres humanos,
somos tus lacayos
Adoramos tú avaricia
Algunos te llaman
progreso
¡¡Que ignorantes¡¡
Yo te llamo como
siempre, Belcebú
Nuestra parte maligna
¡¡Ay¡¡ el día que el
hombre se de
Cuenta, que no hemos
salido de la cueva
No hay comentarios:
Publicar un comentario