Tantos vientos
dejados
A la orilla de la
mente
Punzantes, igual que
dardos
Cuantos amores
inolvidables
Abarcando toda la
existencia
Con sus recuerdos
adorables
Tuve tropiezos que
sangré
De los cuales me
levanté
La esperanza la
barrió soledad
El águila blanca no
volvió a volar
Los sueños son la
única verdad
El mejor psicólogo es
un camarero
¡¡ Cuanto he
escuchado sin querer¡¡
Lágrimas secas de más de un obrero
Quise agarrar el sol
para ti
Pero no quisiste mi
sufrir
Tuve tropiezos que
sangré
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