martes, 9 de diciembre de 2014

PAZ


Me he visto dentro

del ataúd

tenia semblante sosegado

y tranquilo

Mi rostro desprendía amor

pleno de paz

Ahí fuera, el mundo

ni se ha enterado

ni le ha importado

Desprendía una áurea

de sosiego

Noté en mi rostro

que las arrugas del sufrimiento

habían desaparecido

Me negué a volver

cuando el sueño

me despertó

Maldecí mi suerte

por no estar al calor

de las llamas

Ya, ni si quiera te eché

de menos









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