domingo, 21 de diciembre de 2014

CUANDO NO SE SABIA


No busquéis culpables

Para esta herida mortal

Que desangra mis débiles venas


La zafia de no valorarte

Es la osadía del ignorante

De no apreciar tus caricias en mi mente


Mi lucha no es con la vida

Si no, contra mi cabeza misma

Perdí todo, hasta mi poco carisma


No busquéis culpables

A este desgarro de mi alma

Porque no sabéis lo que encontrareis


Voy diluyendo mis recuerdos

Sobre todo los de los últimos

Tiempos, los de la niñez están claros


María le dijo: no hay culpables

Cariño, solo olvidos malditos y  tristes

Pero para eso estoy yo, para recordárteles


La anciana removió el brasero

Se sentó junto a su triste camastro

Y comenzó a repasar todo su pasado


Al día siguiente los periódicos

Anunciaban la muerte de dos ancianos

María, no quiso por nada del mundo, dejárselo



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