Vas sembrando
tú camino de
cadáveres,
descubrir tus
mentiras
por tu propia boca,
no tiene precio.
Una verdad duele una
vez
montañas de mentiras
duelen para siempre,
porque un amor que
muere
tarde ó temprano
huele,
no hay nada más
humano, que negar lo evidente.
Si no cambias
tú fabrica de matar,
la vida algún día,
con su sabiduría
se presentará en tú
puerta,
con las páginas del
libro de tú vida blancas.
A pesar de tanto mal
que me has hecho
padecer,
me gustaría verte por
última vez
y decirte que el ser
humano sobrevive,
No hay comentarios:
Publicar un comentario