Me mataste y ahora no
sé porqué
las murallas de tus
mentiras,
tú, las estas
derribando ¿quizás te hartaste?
No sé si la
embriaguez
ó la locura amiga
hacen que cada vez te
comprenda menos.
Sé, que soy culpable
por amarte,
también comprendo que
tú, no tienes la culpa
de a ver dejado de
amarme.
Pero si no me amas
¿Porqué me torturas?
¡¡No has tenido
bastante con destrozarme¡¡
Aun no estoy lo
bastante ebrio para llorar
tus explicaciones son
respuestas de gallego,
que me dejan con más dudas
por aclarar.
Solo te he pedido una
vez que me ayudaras,
cuando no podía
valerme por mi mismo
y la respuesta fue un
insospechado, no.
Ya sé, que lo nuestro
se ha convertido
en un imposible amor
platónico.
Pero el enfermo de la
mente y el cobarde
no encuentra otro
camino que el suicidio,
por una sola razón,
solo deseo paz
en mí destrozado
cuerpo y así poder olvidar.
La paz de los muertos
son las bendiciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario