Atrapado,
entre tú recuerdo y
su maldición
se hunde en el
silencio mi corazón.
Amanezco,
sobre mi yerto
colchón de ilusiones
unas imposibles,
otras rotas de pasiones.
Ofrezco,
mi vida a un amor
arrebatado
el otro, ya fue
perdido y olvidado.
Quiero,
pedir perdón a
cualquiera que ofendí
sobre todo, a quien
tanto amé y perdí.
Renació,
la razón, en esta
alocada cabeza
¿ ahora comienzo a
ver mi pobreza?.
Embisto,
esta noche, a mi
amiga, la muerte
ya se cansó de
sufrir, mi loca mente.
Deseo,
descansar como cuando
estaba en la cuna
sin pasado, y con la
mente en blanco luna.
Destino,
de la lumbre, será la
que me dará el último calor
dejaré de sufrir, de
tener frio,,, olvidaré el amor.
Adiós
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