La batalla, la
perdimos de antemano
Sin disparar, ni un
solo beso amargo
Solo consiguieron
ganarnos, con los pensamientos
Porque los prejuicios
sociales, son todo sufrimientos
Bailamos con una rosa
entre nuestras bocas
En un baile viejo de
años bisiestos, sin horas
Hasta que la rosa,
con nuestras lágrimas, se marchitó
Cayendo por el
acantilado del valle llamado, maldición
Me bajarás, un
suspiro de Dios
Te subiré, gran ramo
de jazmín
Me llamaras con todo tú
amor
Te gritaré, ven
tesoro junto a mí
Nunca jamás te olvidaré, dijiste
cogiendo mi mano
Las nubes comenzaron
a gemir, en un gran abrazo
En tú última mirada
leí, tanta vanidad de los vientos
Como pájaro herido,
fueron tus últimos momentos
Pero una batalla,
nunca es la guerra, si no te enrocas
Y nuestro amor, gana
la guerra, cuando me invocas,
Cada noche,
continuamos bailando, nuestra canción
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